En una sociedad de consumo donde todo se compra y se vende y donde todo depende de la oferta y la demanda, los sentimientos también ocupan un lugar en una vidriera y adoptan las mismas características que los objetos.
El amor no se puede objetivar porque cuando el amor es un objeto más, es utilitario y se requiere sólo para satisfacer las necesidades, suplir carencias o tener compañía.
Todos queremos ser amados sin embargo no estamos dispuestos a hacer ningún esfuerzo para brindar amor.
Para lograr un amor verdadero, no alcanzan ni la buena figura, ni la capacidad de empatía ni el magnetismo, porque no se trata de una serie de cualidades que se consideran deseables para ser atractivo sino que consiste más en una disposición, una capacidad, una habilidad que se construye con esfuerzo.
Amar y ser amado no es sencillo porque exige ser capaz de amar al prójimo, ser humilde y confiable, tener fe, ser valiente, constante y emocionalmente estable.
Todos hemos conocido alguna vez la experiencia de intimidad que se produce entre dos personas que casi no se conocen, atraídas por un súbito enamoramiento.
Es como un milagro, una sensación de unidad que nos hace creer que por fin pudimos alcanzar lo que tanto habíamos anhelado.
Pero al poco tiempo, al llegar a conocerse mejor, ese milagro comienza a perder su magia y aparece la desilusión y el aburrimiento mutuo que disuelve hasta el último vestigio de la atracción que existía.
El hambre de amor sólo refleja la soledad interior y la necesidad de aferrarse a alguien para no perderse, debido a la falta de superación del ancestral sentimiento de separación, propio de la existencia humana.
El amor verdadero exige preservar la propia individualidad, permitiendo superar el sentimiento de aislamiento y mantener la integridad del si mismo.
La pasión es una esclavitud y el amor sólo puede existir en libertad, jamás como resultado de una compulsión.
En el amor de pareja uno se entrega a si mismo, no en el sentido de sacrificar la vida por el otro, sino como expresión de toda su riqueza interior, por eso es importante tener una vida plena y una realización personal.
El amor verdadero es básicamente respeto por el otro, viéndolo tal cual es, con la conciencia de su propia individualidad, tratando de favorecer su crecimiento y desarrollo para que logre ser quien es.
El respeto sólo es posible si se basa en la libertad, nunca en la dominación.
Conocer al otro nos permite ver más allá de los comportamientos que son difíciles de comprender y saber las razones más profundas, porque el acto de amar es una experiencia de unión que trasciende las palabras y el pensamiento.
6 comentarios:
lunes, febrero 23, 2009
el amor nace naturalemnte y no hay que buscarlo ni forzarlo solo por no sentirse sola...
la atraccion no es amor, el deseo no es amor y las ganas de pertenecer o que esa persona te pertenezca tampoco es amor...
se ama en plena libertad y aceptando la individualidad de ser humano de c/u de las personas...
El amor mutuo ayuda a salir adelante, a aprender y a hacerte crecer como persona...
firma: una loca enamorada del amor
martes, febrero 24, 2009
Wao linda me encanto este post! y concuerdo contigo C=
saludos
and.
miércoles, febrero 25, 2009
q liiindoo lo que escribiiste u.u
me gusto tu blog (:
i la musiqa que escuchas
besso
jueves, febrero 26, 2009
Aki el amor tbn se compra.
Pero no pasa de ser duro, triste e insignificante. Solo qeda saber qe el amor solo lo tienen los qe lo cuidan. =)
lunes, marzo 16, 2009
¡Emarts esta de REGRESO! - tumblr.emarts.pe
viernes, marzo 20, 2009
Hola preciosa te mando un saludito desde tu eres mi luz y te entrego un premio que espero que recogas, por este blog tan bonito y divertido que tienes, chao hasta la proxima visita.
Publicar un comentario