— Mañana va a ser más duro —prosiguió—. He tenido tu aroma en la cabeza todo el día y me he insensibilizado de forma increíble. Si me alejo de ti por cualquier lapso de tiempo, tendré que comenzar de nuevo. Aunque no desde cero, creo.
— Entonces, no te vayas —le respondí, incapaz de esconder mí anhelo.
— Eso me satisface —replicó mientras su rostro se relajaba al esbozar una sonrisa amable—. Saca los grilletes... Soy tu prisionero.
by Crepúsculo